martes, 28 de diciembre de 2010

Si la vida...

Si la vida me diera otra oportunidad quizá escogería ser la misma. Solo por volverme a poner los zapatos que tanto me gustan, por ver sonreir a mama cada mañana, por sentirme importante al sacar la basura, por inventar un peinado nuevo que dé que hablar, por tener el privilegio de que me lean y por querer a los que me quieren.
Si la vida se inventara la forma de hacerme más fácil las cosas, quizá no podría darme cuenta del valor de todas ellas. Del sentimiento que nace cuando das a otros. Del goce de recibir lo que sientes que te faltaba.

Si la vida me otorgara un dón, elegiría el de hacer feliz a los demás porque con el tiempo te das cuenta que ser feliz tiene no tiene precio pero sí un gran valor.
Si la vida me permitiera corregir todos mis errores, invertíría todo lo que tengo por ir en busca de las soluciones más simples y correcciones complejas.

Si la vida me quitara las ganas de escribir, me inventaría otra y quizá recien desearía no ser yo.
Vero.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ansiedad.... En el principio

Hace mucho que no publico en este blog y esque he estado con una tremenda ansiedad, literalmente envuelta en el querer y sentir que necesito hacer algo, pero exquisitamente escojo que hacer y no encuentro algo que me llene. Hago un esfuerzo por controlarme, hasta por escribir.

lunes, 29 de noviembre de 2010

ansiedaD


Me encuentro en medio de esta madrugada sintiendo que no sólo me acompaña la música balada de fondo sino también las ganas de que mi vida sea otra.

Imagino que me veo con los ojos cerrados; un no se qué y las ganas de escribir lo que no veo me obligan a divagar. Sigo con la necesidad de continuar mi libro.

Vuelvo a pensar que tengo impregnada la necedad hecha ansiedaD de que mi vivir sea diferente, quiero escapar de quien "tengo que ser" para empezar a ser quien quiero.

Ya debo desvestirme para cambiarme.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Quédate

Quédate esta noche así como estás ahora.

Quédate por favor, sino mi alma llora.

Quédate por compasión a mis agonizantes ansias.

Quédate a imaginar que no nos separan distancias.

Quédate porque si

Quédate sin mentir...

Quédate en el lugar que ocupa tu ausencia.

Quédate y fingiré perder la conciencia.

Quédate y hablaremos del pasado presente.

Quédate sin excusas por algo que sientes.

Quédate una vez más.

Quédate como nunca jamás...

Quédate en mí y luego podrás irte.

Quédate y evitaré llorar para no herirte.

Quédate como un abandono que se siente.

Quédate para recordar un olvido reciente.

Quédate y déjame para que conmigo vivas.

Quédate como una misma verdad con intrigas.

Quédate y prometo no volverte a querer.

Quédate sin permiso y olvida volver.

Quédate y recobraré el sentido.

Quédate y luego abandóname con lo vivido.

Quédate y luego vuelve a irte por donde has venido...

Así sabré que te quedas aunque te hayas ido.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Empecé mi catarsis.

Tal y como veo la vida, mi vida en toda la gama de sus colores. He abierto capitulos tan solo para narrarlos y cerraré capítulos de los cueles aún me tengo que desvestir. Estoy escribiendo, ¿Por què?... Por necesidad... Por desahogo... Por terapia...

A veces ´me desespero porque quisiera sacarme el chip de la memoria y transcribir los hechos de una vez, aunque digo que no quiero pensar demasiado, lo hago para dejarme entender. Lo que llamamos vida desde mi propia perspectiva.
Empecé mi catarsis en primera persona. En la paciencia de mis días convertidos en capítulos para ser expuestos..
Mi yo por primera vez definifdo y sin maquillaje, ¿Para qué? Para ser entendida... Para ayudar...

Para encontrarme

domingo, 10 de octubre de 2010

¿Qué hay más allá de la vida?

-¿Qué hay más allá de la vida?, te pregunté.

-YO TE AMO... me respondiste.

-¿Qué hay más allá de la vida?, volví a preguntar

- YO TE AMO... me repetiste.

Y dejé caer la afilada idea de conocer la muerte. Mis rodillas acariciaron el suelo no por gravedad, una vez más por voluntad. Palpé de cerca tu misericordia y me otorgaste un nuevo aliento de vida.
Ahora voy a tí y camino, cierro los ojos y en tí me inspiro.



[dLp]

26/05/2008

Sueños que hablan

Hay muchas cosas que no podemos concebir porque hemos sido criados de una determinada manera. Nos han forjado con ideas previamente usadas y sólo aceptamos en nosotros mismos lo que nos atrevimos a comprobar en la práctica.
Puedo decir que no me dormí pensando en una conversación previa de un viernes por la noche, ni tampoco me quedé pensando en eso. No sé por qué sueño con las mismas personas hace ya algun tiempo. No creo que me están llamando porque yo no las conosco, o que me quieran ver porque sé que no existo en sus vidas.
No termino de comprender a mis sueños mientras duermo, generalmente digo que no sueño, porque hace mucho que no lo hacía, pero han vuelto. Las extrañas situaciones, las alejadas personas que ya no veo vuelven. Los detalles que con solo una mirada equívoca se han quedado grabadas en mi mente. Cualquiera que sea esa imagen que no presto importancia la vuelvo a ver dormida siendo tan notoria.
A veces olvido lo que sueño, o recuerdo por fragmentos escenas incompletas. Trato de unirlas, me detengo y pienso en algo repentinamente que guarde relación con partes de mi vida.
Sueños que hablan en otro idioma que no entiendo, son míos pero no son para mí. En ocasiones los quiero y en otras prefiero ya no pensar más en ellos. Me freno por lo inconcebible. Me freno porque retrazo mi porvenir.
Es una mezacla quizas de lo que ocurrió y lo que no pero hubiera querido que fuese. De lo que no vivo pero quiero vivir. De lo que no hise y deseo hacer. De personas que ya se han ido y quiero retener. Benditos sueños que me atrapan por nada y para nada.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El milagro de nombre Romina

"Mamá... Mamá" hablo bajito y el milagro ocurrió.



Dicen que "para el amor no hay edad". Ella nació teniendo amor. Hoy tiene tres años y a su corta edad el amor y esperanza de mucha gente como yo, que no la conoce, la acompaña.
Su cuerpo reacciona y no se deja vencer. Ella enfrenta una lucha sin poder moverse, pero no es necesario, eso no le impide ser para muchos y para mí, más que una lección de vida, un gran ejemplo a seguir.
Contra todo pronóstigo como los milagros suelen ocurrir en este mundo mortal, Romina hoy abrió los ojitos y llamó a su mamá. Esos labios tan dulces que se mojaban con lágrimas cuando sus padres le hablaban con ternura hoy se abrieron y dijeron "mamá... mamá...". En esas palabras no solo estaba llamando al ser que ella más ama, sino que se estaba aferrando a la vida y le estaba diciendo al mundo que ella quiere vivir.

Hace un mes le arrebataron el poder moverse. Una bala ingresó por su cuello y se alojó en su hombro, dañando una zona de la médula espinal. El doctor Shimabuku dijo que era muy grave y que el estado de Romina era irreversible.


Yo creo en los milagros, esos sucesos extraños que la ciencia no puede explicar, que suceden sin avizar y que sin escepción sorprenden. Lo maravilloso que nace con la esperanza y funciona con fé. Después de muchos días en espera Romina ya puede hablar, puede comer, lo que la colocó en ese estado de cuadraplejia no le puede impedir sonreir de nuevo, mejor que antes. Ella puede también enseñarle al mundo que está luchando por vivir.

Una verdadera heroína (Romina Cornejo) que nos demuestra que los que somos capaces de movernos con normalidad podemos hacer mucho más por demostrarlo.


viernes, 17 de septiembre de 2010

En la vida

En la vida se siente que se tiene más edad cuando te das cuenta recien que has amontonado años...

En la vida se ríe con amigos, se llora a solas, se goza con lo bueno, se explota de impotencia.
En la vida se bromea, se habla enserio, se hacen grandes tratos, se comparte la alegría.

En vida…
Se aprende de lo bueno y de lo malo que se vive. Se estudia, se trabaja, se tiene hijos.
En la vida se muere.
En la vida se tiene errores, se quiere retroceder el tiempo para arreglar lo que se ha hecho mal.
En ésta vida se cree siempre en algo, en alguien, o se cree que no se cree en Dios.

En vida…
Se conoce gente que se queda y gente que se va. Todas distintas y se cree que las conoces bien.
En la vida te enamoras, te decepcionas, te esperanzas, te vuelves a enamorar.
Se está seguro que se ama porque se siente. En la vida alguien inventó al amor.
En la vida se tiene nombre, eres alguien, te conocen, existes para alguien y por alguien.
Se vive satisfacciones que se van con los días, te das cuenta que no todo lo que cuesta es lo que realmente vale.
En la vida se cree que se tiene la razón. Se habla demás y casi ni se escucha.

En vida…
A veces no quedas como quieres. No son suficientes explicaciones para corregir actos.
En la vida no le caes bien a todos, te aman por lo que eres o te aman por lo que creen que eres.
En la vida eres héroe, eres villano, eres lo “máximo”, eres lo “peor”. Eres bonita o eres buena gente.

En vida…
Confían en ti, cometes un error y no hay recuerdos ni palabras que te hagan inocente.
Tienes oportunidades que no se esperan sentado y fracasos que si no superas te estancas.
En la vida no se vive de victorias pasadas.
Con vida te conozco, te hablo, te he visto, o te he escrito. Alguna vez me has leído o no recuerdas quién soy.

En la vida se cumplen años. Se aumentan cifras, se siente igual. Como hoy, como conmigo.
Gracias por haber sido parte de mi vida y compartir conmigo momentos, emociones, vivencias que quizá sean recuerdos buenos y malos, lugares…

Aún con vida te doy gracias por compartir conmigo éstas letras…

Veronika Alvarado Blanco

jueves, 16 de septiembre de 2010

Es la nada

Se mojó la cara para limpiarse de los tristes días. Se miró al espejo y se dió cuenta que no desaparecen por un día que se levante porque está cansada de ahogarse en llanto. Se secó con su manga, caminó hacia su cama y se dejó caer. Sintió que la melancolía la abrazaba y la atraía a no ver hacia afuera. Estaba descalza desde hace mucho tiempo, pero los demás ven botas de cuero.
Se enterró entre sus sábanas y se volvió a mojar. Se desbordó el río de la tristeza, como el primer día que se dejó vencer. Motivos sobran cuando está sola. Alejada de sus sueños, de la gente, de su nombre equivocado, de su pasado. Y si no hay una razón, cuando siente el vacío, que se come sus sonrisas. Es la nada caprichosa.
¿Qué haces aquí? - Le pregunté. Ella me escucha a lo lejos y no para de llorar.
Confiezo que me quiebra verla...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Presidaria

Escribir me desencadena de quien soy todos los días.


Escribir me hace libre de razones, de presiones morales y de toda persona que me quiera juzgar. Aunque mi celda no recibe visitas. Y a veces me marginen porque no puedo pronunciar lo que quiero expresar ecribiendo. Libero a mi orgullo, a mi llanto, a mi deseo, la impotencia que siento por la cotidianidad. La farsa de mis días que quiero cambiar. Puedo arrancarme los sentimientos y convertirlos en letras. Empapo mis hojas blancas y siento que vivo; me enfermo y me curo. Coloco el punto final y vuelvo a estar presa por mi misma, por como soy, mas soy libre si escribo porque siempre existirá alguien que me lea. Solo escribiendo soy libre de cadenas dentro de mi cárcel, mi propio cuerpo o lo que a simple vista ves de mí.

ATTE: Ex presidiaria cuando escribe.

jueves, 2 de septiembre de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

Ganaste!


Hace unas horas arruinaste mi banquete de unos días y evitaste que goce del dolor en mi soledad inminete. Llegaste para destruir mis broncas y cumplir la promesa de estorbarme cuando esté sola...

Destruíste mi nostalgia y mis dudas, y has hecho que no pueda decir "ME DETESTO". Insististe que me desahogara llorando, traté de escaparme con un "nada" de tus preguntas, para luego contagiarme tú alegría.

Te comiste mi indiferencia inmerecida, te enfrentaste sin miedo y sin protección a mis palabras. Me socorriste del gran peligro que es seguir culpándome por situaciones de la vida en las que me hago un mundo. Te has arriezgado en venir a verme para evitar que yo batalle sola.

La noche se puso de tu lado y Dios te trajo hasta mí.

Se rindieron mis ganas a la persistencia de tu paciencia, se acabaron mis excusas de mis racionalidades sin sentido. Agotaste mis pretextos de necesitar un tiempo y has clavado en mi lado izquierdo la seguridad de tu amor. Todo lo has soportado... Me rendí...GANASTE!


Te regalé más de una sonrisa...

sábado, 21 de agosto de 2010

Agosto es frío pero alguien me abriga...

Se pasea un pensamiento -el chocolate se derrite en mi boca- mientras espero que una nueva frase se detenga en mi mente...
-
Es extraño casi inaceptable para la razón no querer ver a alguien pero hecharle de menos en el corazón. Son los recuerdos que nos obligan sin darnos cuenta ha desenterrar el pasado, el momento se prolonga hasta volver a sentir lo que ya se había olvidado.
-
¡No debo!... Pero quiero...
¡NO DEBO QUERER!
-
Me repito a cada instante partecitas de mi presente para que le quede claro a mi corazón que lo único que estoy viviendo es lo que importa. Se puede enterrar los momentos, incluso a un ser, pero quedan los recuerdos como almas. Lo eterno nunca deja de ser aunque no crea en lo eterno en ésta tierra.
A veces lloro por una ausencia que se aparece sin ser invitada. A veces le reclamo a un ser que hoy no veo. A veces me culpo por extrañar lo que no debo.
¿Por qué a veces me ronda el febrero de anteayer? ¡BENDITO RECUERDO! o no se qué que te paseas como un ánima... Te admito sin ser conciente para qué vienes...
-
Agosto es frío pero alguien me abriga ... (BIS)

Mi primera vez...

Siento que vuelo al mismo tiempo que todo alrededor me parece distinto y almaceno el instante, no como un recuerdo sino como una nueva sensación.

Me siento dueña del frío que me golpea el rostro. Suspendí mis piernas. Todo pasa tan rápido y yo sigo ahí disfrutando la nueva sensación, amando el momento. El camino está vacio, todo lo que conocía pero desde esa perspectiva todo por cuanto veía adquiría algo que lo hacía ver más grandioso.
Vamos demasiado rápido, como enfrentándonos al viento, sintiendo como me golpea escuchando el ruido de lo que no puedo sostener en mis manos. Es maravilloso, y no quiero que termine, no quiero llegar. Amo esa velocidad que por primera vez experimento.

Mis manos están sobre sus hombros, puedo ver mis uñas color morado natural aferrándose sin miedo delicadamente para no perder el equilibrio, desde que me monté, busqué mantener mi estabilidad.

Mi primera vez y es grandioso. Quiero eternizar el momento.
Mi cuerpo pegado al suyo, depositando mi confianza en quien conoce el camino y todos los días experimenta esta sensación que de seguro para él pasa desapercibida. Yo no lo conozco bien, pero me encantó suspenderme y haber empezado con una sonrisa que luego fue mejor con el silencio. No hay cómo la primera vez y quisiera que la próxima también sea la primera. Siente mi respiración y percibo que él también le gusta desafiar al peligro.
El movimiento prolongado, las curvas nos hacen inclinarnos y casi estar más cerca del suelo. Y por un momento estoy volando, estoy demasiado feliz y sonrío pero siento mi expresión distorsionada. No importa es demasiado para mi. Ese rugir que antes me incomodaba -ya no me importa- no existe nada que pueda interrumpir el momento.
La madrugada que amo, el silencio de las calles con autos de lejos. El poder de estar fuera de casa a la una de la mañana.
Soy extremadamente feliz. El camino es desierto el trayecto raudo, no es necesario respetar ninguna señal, somos dueños de lo que pueda suceder. Estamos llegando, puedo ver mi destino, sentir que esto se terminará en unos minutos.

Frenó y sentí recién mis piernas y mi rostro congelado. Él no sabía que era mi primera vez, tampoco se lo dije. ¡Wau! Fue la mejor experiencia...
Me bajé de la moto.
Le di las gracias.

viernes, 20 de agosto de 2010

Carta de Lu

De: sde_lavez_enquete_fuiste@hotmail.com
Enviado: miércoles, 28 de abril de 2066 01:58:24 a.m.
Para: cuandoestoy_triste@hotmail.com


Aun recuerdo el día en que cree este correo. Y hoy veo que ya no lo usas.
"Si Me Sobran Ganas Para Amarte" lo recuerdas escrito en mi mano izquierda?

No se nada de ti, solo te veo en mis recuerdos. Si hoy me preguntaras como antes si Te extraño, yo te respondería como lo hacia antes, que no. Aunque asi lo sintiera.
Vivo con la incertidumbre de saber por qué andas enojado conmigo, por qué me plantas con mis saludos intentando herirme y tratándome como lo peor del mundo para ti. Por qué me cuelgas cuando escuchas mi voz cuando te llamo, por qué te niegas aún sabiendo que te oí, por qué de pronto ya no me conoces, por qué tu amor tan temerario duró tan poco...

Solo me quedo con la seguridad de que como tú nadie me ha amado.

El tiempo me aparto de tu lado y tu orgullo te motiva a odiarme y no verme más. Está bien lo acepto. con esta carta no te pido nada.
No se desde cuando me prometí no escribirte, creo que nunca pero me moria de ganas y mi miedo me alejó de mi querer que aveces era más una necesidad.

No pretendo darte explicaciones, he pensado muchas que te pertenecen. Es obvio... aunque creo que nunca has visto más allá de lo evidente y mis "obvio" pasaban desapercibidos.
Quiza nunca leas esta carta o quizas nunca me respondas, no importa... Pero viviré sabiendo que me desahogué una madrugada que me cance de frenar mis noches con melancolia. Ha pasado mucho desde que te fuiste, pero a veces siento que algo en mi no puede cambiar por si solo, porque no depende sólo de mi.

Sabes... algunas veces tu ausencia alentó mis ganas de vivir pero en otras, empezaban mis rios con "te extraños" inexpicables que suplicaban fuerzas que derrepente a ti ya no te debe importar.
Creo que ya hiciste tu vida muy aparte de mi mundo que es el mismo que conociste pero desde donde tú estas ya no reconoces por tanta rencilla contra mi.

Por mi parte vivo mi vida tratando que como siempre lo de mi alrededor no me afecte porque no tiene sentido. Todo pasa... Inento ser feliz sin amargarme la vida. Al menos ya no desde que me dejaste. Ha sido dificil pero luche para superarlo.

Me gustaría contarte sobre Sebas, que su existencia es lo más importante en mi vida y lo que me anima a soñar en un futuro, pero aún no está a mi lado. Y pensar que también lo sería para ti..

Saludos
Lucía

PD: Setenta y un veces: Perdón...

lunes, 16 de agosto de 2010

Hablemos...

Otra vez ella se ha ido... Y me quiere hacer creer que para siempre. ¡Quiero escucharlo!

Voy a insistir hasta que escuche de ella misma que la
amistad no existe. No quiero te amos, prefiero olvidarlos, si no hay
remitente. Quiero una muestra sincera de madurez y de respeto. No se
puede ir así de la noche a la mañana de mi vida,
el amor nunca deja de
ser...
Yo no digo frases cursis y vacías, yo lo digo porque lo siento... y
por lo tanto lo demuestro. Me siento usada... aparecí sólo para que escribiera
el final a su historia. Lo siento... mi vida es real y mi amistad es real. ¿Le mostré al amor? Pero al verdadero amor? ... Entonces si esto acabó, mis días fueron una falacia, su compañía fue efímera y nuestra amistad un estúpido relajo de verano. Quiero con todas las fuerzas de éste y de todos los mundos, poder estár equivocada. Pues aún no pierdo la cordura. Quiero hablar...!!!!!

domingo, 15 de agosto de 2010

Estoy aquí. No te cubras...

Cuando olvidas lo realmente importante caminas a la deriva, tropezándote con las situaciones que te parecen complicadas.

Ven… siéntate a mi lado, te haré
compañía y déjate llevar

dame una sonrisa, piensa que te
quiero y para de llorar,

porque si… si te amo aunque parezca inalcanzable de sentir

no te cierres, no te cubras con
tus miedos que te evitan vivir...

Yo te espero cada día como éste, acércate creyendo que aquí estoy.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Adios diecisiete

No habrá retrato en abril, no recibiré frases románticas en primavera, no habrá paseos sobre dos ruedas en verano, sobrepasé el límite de la magia electro.

Hoy soñé que salté con un hombre una zanja de un metro. Me tomó de la cintura desde la orilla y deposite toda mi confianza en él. En el aire me sentí en un abismo interminable numéricamente sin ser infinito pero llegamos hacia el otro lado y percibí a mi padre sin ser él.

Será que me he comido etapas de mi vida? Bendita hambre caprichosa de experimentar por el método de error.

Qué es primero, aprender a hablar o a caminar? No lo sé porque no lo recuerdo, pero pude preguntarle a mi madre y nunca lo hice. Siempre tan independiente yo misma héroe y villana de mi vida. Organizando como puedo el recuerdo, equivocándome y cociendo mis heridas.

He madurado a los once mis sonrisas, me manché terminando mis diecisiete con un tipo al que amé y tenía treinta, pasaron dos meses y dejé las muletas de un gran amor fallido derrumbándome en los brazos de un “fielatodas” que me doblaba la edad.

Me arranco las pestañas cuando me pica el ojo y he fotocopiado lo que he escrito y doy de lo que luego me voy a arrepentir. He sido sincera en todo lo que he dicho, siendo sincera al momento más que a mí. Aproveché mi pos grado en labia para sentirme útil y mayor entre grandes.

Abandonada… Nada ha cambiado. Me siento usada por mí. Amo pero me ha visitado la duda y le abierto la ventada. Sigo pensando que debo seguir la terapia contra los celos aunque no tenga doctor. No me resigno a aceptar que el tiempo no se pueda retroceder, aunque a mi razón le queda claro. Quiero vivir el amor de una forma conocida casi anticuada, casi cursi; sólo porque sé que no puedo retroceder el tiempo y vivir etapas de mi vida.

Quiero una rosa roja que adorne el blanco de mi habitación y me recuerde cada mañana que alguien me ama y cada noche que alguien piensa en mí, para cuando se seque guardarla dentro de un libro y atrapar ese amor en el tiempo. Quiero una notita por día con una frase que la olvide otra al día siguiente, la esperaré con ansias cada tarde hasta el naranja y sólo se me quedará grabado la firma al final. Quiero comer helado con la persona que amo sentados en las escaleras de algún lugar. Quiero recibir un poema cada semana sin importar si es de verso o prosa, quiero uno que guardar. Quiero ser paseada en bicicleta en verano y reírme todo el camino por seducir al peligro de caernos. Quiero que me despierte cada mañana un mensaje de buenos días en mi celular. Quiero un beso en la frente cada noche que me haga sentir protegida de por vida. Quiero un para siempre en un instante incierto. Quiero escuchar versos sueltos y plagiados recostando mi cabeza en un hombro. Quiero cenar mirando el mar del sur. Quiero ser cargada de improvisto en una cuadra dirigiéndonos a otra. Quiero ver escrito en un árbol un corazón con mi nombre y el de alguien. Quiero reírme hasta gastarme en clases particulares de baile. Quiero que escojan una balada que identifique nuestro amor y cantarla a voces cada rato.

Quiero que me lean… y recién cumplir diecisiete.

.

sábado, 7 de agosto de 2010

Entre mi delirio algo es real

No me envolví entre las sábanas del saber
dejé que me abrigaran tus besos en mi ser;
mentes que suponen creer este querer
aunque busquen en mi letra no lo van a entender.

jueves, 29 de julio de 2010

Tú mi menor...

Estás creyendote enferma y es mi culpa...
Bendita la hora en que olvidé, que me dijiste que me admirabas.

Hoy por la mañana llorabas y tratabas de hablar balbuceando tonterías cuando te cambiaban para llevarte de nuevo al hospital. Dijiste media desorientada... Dejénme en paz... ! Alessia sabe!... Quiero a Ale!!! ... Aleeeeee!... Ale diles!... diles si esto me corté recien.... Ale diles..! Diles si esto es reciente... Aleeeeeee!!

Me hise la fuerte y dije -No. No es reciente.

Pety yo sé bien que aunque a los demás parezcas fuerte, no lo eres. A mi más que colera o miedo, tu actitud altanera y prepotente de siempre, me ha dado lástima. Tú no... sino esa estúpida actitud tuya.

Como tu hermana mayor, debí darte el ejemplo. sacar buenas notas, ser buena, hablar con la verdad, ayudar a los demás y ser feliz. Desde chica supe que sería diferente al resto porque destacaría en algo y mientras pasaban los años descubrí que "el montón", "la plebe" (como tú le dices a la gente), no se parece a mi.
No saqué siempre las buenas notas por las que me esmeraba, sólo fuí buena hasta terminar secundaria, luego me dí cuenta que podía fallar.Casi no hablo, menos cuando estoy con broncas y la mentira es mi salvavidas por conveniencia. Trato de caerle bien a todos pero no tengo ese dón de caridad con los desconocidos. Busqué disfrutar de los momentos de felicidad pero me gusta más sufrir.
Siempre he pensado que me detestas porque me lo haces saber. Buscando en la mesa después de comer de qué hablar mal de mí, recordándome lo que te debo, según tú lo mal que me visto, corrigiendo cómo debo hablar, con quienes me conviene juntarme.
Criticas a las personas que me rodean y dices que son unos incompetentes. Me insultas más de diez veces al día, sin contar tus muecas, ni tus frases irónicas sobre mí. Ándas quejándote que uso tu ropa y tú cada vez te vistes como yo lo hacía.
Has crecido, te has independizado, pero has optado por seguirme. ¿Inconcientemente? ...
Bendita la hora en que viste mis marcas... Bendita la hora en que encontré en tu cajón una bolsita con dos ligas y una gilet... Bendita la hora en que lees lo que escribo... Bendita la hora que quisiste conocer el dolor... Bendita la hora en que me escuchaste hablar y decir lo que pienso... Bendita la hora en que en silencio te dabas cuenta de todo lo que hacía... Bendita la hora en que no pensé que lo que yo hacía, te afectaba... Bendita la hora en que olvidé que me seguías, no sólo en cómo escribo, en lo extravagante que me vestía, en lo creativo que hago, sino en todo... Bentido transtorno histriónico de la personalidad que se te ha pegado...
Pety, el ser humano es insaciable, el dolor te droga por momentos y sólo quieres tener al sueño como tu enfermera que te prive de la realidad. Detrás de esa chica fuerte, segura y sin errores, se encuentra la pequeña que quiere ser el centro de atención.
Te recuerdo de niña y a todo lado que iba tú ibas conmigo, de la mano.
Haciéndote la fuerte y demostrando tener más agallas que yo. Hoy estás en un hospital para enfermos mentales y no sé que fué más fuerte que tú, que te arrastró a fingir y luego a confundir sin poder ya controlar tu farza con la realidad.
No puedo hablarte y no quiero que me digas nada, hasta que no te recuperes. Me muestro indiferente pero tengo destrozada el alma con mi llanto interno. Solo quiero a mi hermana menor de vuelta. Quiero a la verdadera Pety. Eres importante para mi. Seré la primera en leer tu libro.
Tú mi menor... TE AMO
PD: Para cuando vuelvas en sí, te espero para hablar.
Ale

El record de hoy

Es inexplicable que te haya conocido,
que te conozca y me parezca que he vivido;
te escribo complicándome con lo que digo,
a veces sola o en la espera contigo.

Es la hora y el desesperante tiempo que pasa lento;
estoy en mi época en que debo amar e ir en aumento,
suprimiendo mis ganas para demostrarte que eres,
quien había esperado como cuando no ves y crees.

Existe alguna manera de amar sin tocarnos,
que se explica y define el amarnos;
tú tienes mi espacio, yo cuido tu tiempo
y en la distancia con un beso en la frente te siento.

Sé que no encontraré otro ser que me dé tanta alegría,
qua ya ni controlo porque la siento cada día;
y me has sorprendido tú tienes el record hasta hoy,
como la más feliz en ésta vida y en otra, estoy.

miércoles, 21 de julio de 2010

Quiero

Quiero regresar para hacerme extrañar.
Quiero por don el poderte besar.

Quiero el calor de tu abrazo tomate.
Quiero no en pedazos amarte.

Quiero que mi risa adorne tu pared.
Quiero que tus ganas apaguen mi sed.

Quiero verme reflejada en tu mirada.
Quiero por primera vez sentirme amada.

Quiero que descubras al amor a tu manera.
Quiero ser tu única vez primera.

Quiero sentir que eres tú y que soy yo sinceramente.
Quiero simplificarnos y ser uno eternamente.

Quiero tener una excusa para poder regresar
Quiero recoger lo que he dejado en tu recostar.

Quiero impregnarme el aroma de tu ser.
Quiero no olvidarme de lo que ocurrió ayer.

viernes, 25 de junio de 2010

Te escucho más cuando me miras.


Ese secreto que gritas en mi oído
me arranca esa sonrisa que aún no he perdido;
callándome de a pocos la razón,
porque "no entiendo" no acepta el corazón.

Esa risa de niño que me cosquilla el alma
la recuerdo siempre cuando estoy en calma;
me ahorro te amos disfrazados en miradas
con el fin de expresar palabras guardadas.

Hoy siento que te amo más de lo que debería
aunque lo he dicho antes, lo siento cada día;
siendo sincera en base a lo que te muestro
en cada lunes por la tarde que es nuestro.

sábado, 19 de junio de 2010

Dripping

Debo creer cuando dice que me ama?
debo ceder a mis antiguas ganas?;
debo enterrarlo junto con mi cancion favorita?,
o debo perder todo lo que gané hasta ahorita?

.

La última vez hice dripping con mi sangre
cuando terminé se secó y era tarde;
escondí esas hojas con mis gotas carmesí
con el pretexto de que esas marcas me las hice por tí.

Sé que hago lo que no soy porque me gusta
como jugar con lo efimero aunque me asusta;
no prometí no volver a escribir de tu exsistencia
pero es inevitable no ver cada mañana la evidencia.

Al principio fue con la cuchilla mi huída
y ese plácer exquisito de ver la sangre y su caída
las manchas en el blanco que gritaban lo que sentía
pero tú no me escuhabas, yo para ti otra vez mentía.

Acercaste ese te amo como susurro en tu despedida,
te aseguraste que como tú nadie en esta vida me cuidaría;
cuando cerré mi puerta ya no me sentí muy querida
porque me acordé del ayer y que existe esa herida.

Regresas hoy como quería que fueras en el pasado
no importa con ese disfráz que yo por ti he patentado;
pense que con compañía, ya me habías olvidado,
pero es que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve en otro lado.


.

miércoles, 16 de junio de 2010


Soy feliz porque se mortalizó tu presencia
y siento originalmnete de mi felicidad, tu esencia.
No sé como estoy segura de haberte encontrado
pero sé que eres tú por haberme de ti enamorado.

Soy feliz como un celular lleno de bateria
si no fuera por ti, con ganas de nada, estaría;
hoy siento ese amor, si entendiera lo explicaría,
y pegada a tu orejita a cambio de un beso te lo diría.

Quiero quererte y convertirte en mi manía

sin excederme del infinito y aún más todavía;
anhelarte en mis sueños, abrazarte de día
y publicar lo que siento sin importar esta osadía.

.

..
Tu rosa de los vientos...

Me abrazaron las ganas de llorar por soledad,
porque creo sentirte y me ahoga la ansiedad;
sequé mis ojos, me paré frente a mi espejo
y noté que no había rastro de lo que me quejo.

Palpé mi duda por sobre encima y creí tenerte
cerré los ojos para creer que estas ausente;
más de dos semanas, pero no puedo detenerme,
la vida sigue, en un futuro si te conosco, vas a quererme.

Sabes que te amo desde otra vida sin conocerte
y hasta escogí el nombre que me gusta para ponerte;
auqnue estoy triste, no tengo el valor de eliminarte,
desde hace mucho a ciegas empece a imaginarte.

Quizas estás porque no quiero sentirme ausente
o no te encuentras aqui abajo; sino en mi mente.
Veré pasar un día más alimentada de esta duda
entre dos opciones, aunque la final sea cruda.

viernes, 11 de junio de 2010

Desde que llegaste ser feliz es mi vicio...

De la nada escribo con rumbo desconocido
ya te conosco pero de ti he huido;
de rastro deje mi silencio
para no creer en lo que me sentencio.

Tengo ganas de arrancarme sola,
las sobras de un pasado que mi alma amontona;
y cuando termine recien concederme
la dicha inanlcanzable de seguro quererte.

Esta complicada forma de pensar
se ha vuelto mi ruleta favorita de usar;
desde que llegaste no me he podido negar
que dos gatos de otra vida se pueden enamorar.

Te he dado la respuesta antes de la solución
por eso me escapaba huyendo con desilución;
me encerraba en noches frías visitadas de dolor
cayando tu recuerdo, negandote motor.

No quiero chocarme con la posibilidad
que algun dia me ilucione y pierda tu amistad;
la cual me gusta, valoro y aprendo a conservar
porque algo más yo se que no me puedes dar.

Por ratos libre dibago entre escritos
que me roban la sonrisa en pedazitos;
saboreo ser feliz, es uno de mis vicios
y presumo que el mejor de todos los indicios.


PD: Sí, es para ti...

Crimen en Socos

Tenía seis años cuando empecé a creer que las historias que me contaba mi Abuelo eran ciertas. Yo no las he visto, pero cada imagen está grabada en mi cabeza, puedo llorar, gemir de impotencia, apretar los puños y gratar: ¡Es injusto! ¡Paren!; al recordar algo que jamás he visto, pero estoy seguro que sucedió.

Se sujetó el cabello muy fuerte para no que no le impida al momento de la danza. María y otras mujeres más se sentían listas y más que preparadas para zapatear en el frio suelo del patio de una casa en Socos, donde Adilberto pedía en matrimonio a Maximiliana mediante el acto conocido como Yaycupacu.

La casa estaba decorada al tradicional estilo que contagiaba alegría, las paredes de barro tenían papeles de colores vivos que colgaban de un extremo a otro, estaba bien barrida, habían bancas recién pintadas alrededor y una mesa pegada con un mantel crema donde colocaban comida; digna de una fiesta que sería recordada en el pueblo, quien iba a pensar que pasadas dos generaciones aún sigue decorada en muchas memorias.

Una fría noche de Noviembre, cerca de la 9, cuando el novio y algunos invitados salían de la reunión para ir al encuentro de la novia, una patrulla de la policía llegó a la casa y les obligó a que todos se retiren a sus domicilios, ya que sólo tenían permiso hasta las 8 para realizar la fiesta. La mayoría de la personas estaban borrachas y protestaron, los policías tiraron disparos al aire y les pidieron sus documentos, luego en fila india ordenaron que salieran todos los invitados.

Las caras eran de sorpresa, miedo y desesperación, cada persona empezó a buscar a algún familiar con el que había venido a la fiesta.

Los llevaron hacia la Quebrada de Balcón.

Media hora de camino y no entendían por qué se los llevaban para allá. Hacía frio y las calles estaban vacías, el viento huía de la gente como prediciendo lo que iba a suceder. Todos caminaron en fila india como lo ordenó Alberto Dávila, el que estaba a cargo. Se detuvieron en Allpa Mayo.

Se acercaron y ese momento lo quise cortar de mi memoria, quemarlo si lo tengo escrito en mi cabeza. Separaron a las mujeres jóvenes, les ordenaron que se quitaran la ropa. Una chica empezó a llorar desesperada y otras más la siguieron. Alberto Dávila se acercó a la que inició el llanto comunal, la jaló del cabello hacia atrás y con la otra mano le alzó la falda.

Abusaron de todas las muchachas. Luego llevaron a todos los campesinos a Balcón de Huaycos, más o menos ya llegada la madrugada les dispararon a quema ropa. Agruparon los cadáveres e hicieron explotar granadas, las piedras caían encima ocultando los cuerpos. Ni aún todas las piedras de un cerro hubieran ocultado esa noche de mí. Murieron en total 32 habitantes de Socos.

La única sobreviviente y por la que yo estoy relatando este hecho es María Cárdenas Palomino, la madre de mi abuelo. Ella cayó al barranco por el favor de Dios y no alcanzó los disparos. Abuzada y moreteada se escondió y cuando los policías se fueron ella regreso a Socos en busca de ayuda. Hasta hoy se recuerdan estos hechos que marcaron la vida de los que nacimos después, de algunos que se crearon otra vida luego de que sobrevivieron al terrorismo, de haber sufrido los excesos y delitos de la policía.

Fuente.

inspiración del libro HATUN WILLAKAY. Versión abreviada del informe final de la comisión de la verdad y reconciliación. Perú (LAS EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES EN SOCOS - 1983)

Pero me acuerdo de ti

Me encontraba grabando mi segunda canción cuando mi madre me llamó por teléfono.

Salí corriendo, tomé el primer autobús que me llevara a casa.

Cuando llegué, vi a mi madre en el suelo, tenía moretones en la cara y el labio medio partido, sus cabellos estaban desordenados, las lágrimas bañaban el piso y no dejaba de llorar, me fije también que habían arrancado el cordón del teléfono.

Desde el primer momento que salí de casa esa mañana presentía lo que acababa de pasar, pero me prometí tener valor para cuando volviera a entrar por esa puerta.

Me incliné hacia mi madre y le limpie la cara, el hombre se alejó sin decirme nada, no era necesario, con mirar a mi madre ya lo había dicho todo, aún lo que podría suceder si sigo con la idea de ser cantante.

Me arrodille, abracé a mi mamá y lloramos juntas, me acaricio el cabello largo y me sentí con unos años menos, en la primaria y muy tímida.

No era la primera vez que la veo en el piso, no recuerdo cuando fue que la encontré en su cuarto al costado de la cama y llorando después de haber discutido con mi padre, ese día llegaba del colegio, y apenas la ví corrí y me tire al piso y pregunté que paso, ella no me dijo nada, y desde ese día solo voy, me rindo con ella, acepto su silencio y lo hago mío.

Christina canta una vez más. Tengo dotes para el canto, siempre me lo han dicho y por eso no me callo, cantar me hace libre, me hace huir de mi casa, volar a otras tierras y hasta mudar de vida. No me sentía segura, fui testigo de la violencia que mi padre desataba, es decir se desquitaba con nosotras, a mi me dolía, pero más me dolía y me daba impotencia ver que mi madre era golpeada y yo no hacía nada, es el peor sentimiento del mundo.

“Ese dolor que sentía en mi hogar es de donde proviene mi amor por la música”. Me daba fuerzas para superarme. Comencé a explotar mi talento, no callé mi voz, mis canciones expresan mi tristeza, componen mi melancolía, pero es mi forma de expresar lo que llevo dentro, sin contarlo lo puedo decir en la canción que escribí y se llama; “Pero me acuerdo de ti”.

Le tenía miedo a mi propio padre, y le permitía que me gritaba y que se excediera levantándome la mano, no había forma de enfréntame a él, hasta que un día mi madre llegó a la casa y me vió con la cara ensangrentada, se llenó de valor y desde ese día terminó nuestro calvario.

Me inspiro recordando aquellos días y mis canciones hablan por si solas.

Hoy sigo cantando, ese escándalo no me ha hecho famosa, sé que hay muchas mujeres en el mundo que han pasado lo mismo que yo, pero si hoy lo cuento es para que ellas tampoco callen.

Crónica de violencia familiar que vivió Christina Aguilera

Fuente de la noticia:

http://noticias.cl.msn.com/articulo_latercera.aspx?cp-documentid=21845753

Poeta sin musa una torpe escusa,
porque los versos vienen y van y se usan;
aunque la inspiracion brote sin razon
y la llamemos lenguaje del corazon
parecemos autores de la vida y su composicion.
Ni a la suerte le debemos devocion
porque nos esforzamos mucho esperando una reaccion
que quizas sea mala o sea de bendicion.

(Entre carpetas de madera - 2008) dLp

Fuego Líquido

Puedo levantar mis manos al cielo, no toco el techo
esperando que tu presencia me llene eso es un hecho,
pero primero límpiame estas en tu derecho.
Hoy soy tuya y descansare en un lecho.

Puedo sentir que tu soplo llena la habitación
y mi lengua empieza hablar desde el corazón
mi espíritu tiene sed y busca dirección
te empiezo a sentir, ha captado tu atención.

Hoy no es cielo sereno eres fuego abrazador
palpo tus brazos sobre mi, eres mi consolador
esperando ser raptada por ti con amor,
pero me deliras con ternura algo enloquecedor.

Mi ser da vueltas en el mismo lugar
tengo la seguridad que guías mi respirar
abandono todo cuerpo físico y mortal
y me llevas en tus brazos, es algo excepcional.

d[Lp] - 2008

jueves, 3 de junio de 2010

Más de media hora en mi mente

No se si es mi mala suerte, a todos nos pasa,
solo que a mi más seguido.

Sin querer estoy en la misma banca de hace dos años. Acompañada de este frio clima que se parece a mi. Espero mientras aún vivo. Hoy no siento nada por él y estoy dudando si ayer lo sentí. Creo que no, creo que ya me resigne a que no será para mi y siento que ya no es lo mismo que hace unas semanas.
A todos nos molesta que nos hagan esperar pero ésta vez llegué media hora antes, porque necesitaba sentirme cómoda en el lugar y no hacerlo enojar por si él llega antes. Miro el parque medio vacío, limpio para ser media semana y haber llovido por la mañana.
Veo gente pasar, y recuerdo a todos los que conocen mi historia y me repiten que no vale la pena. Yo lo sé, pero soy así. Aterrizo y veo mi reloj sin evitar ver mis marcas, esas cicatrices llevan su nombre en un lenguaje que aunque yo se lo niegue mirándolo a los ojos, sabe lo que significan. Traigo en mi bolso esa sensación que te carcome las ganas, que te resta días felices y que te hace vivir en otoños, inviernos anticipados. Peor que el clima frio es la soledad y yo ya no estoy sola, aunque así parezca.
Estoy abrigada de frases por contar, que sí estoy mucho mejor, que se me fueron las ansias de necesitarlo y que funcionó el hacerme creer que estoy mejor sin él. Se oyen risas de escolares que cruzan por el parque y el olor de mi perfume que lo extraña.
A veces invento conversaciones en mi cabeza, en ellas me anticipo, puedo ser yo o descubrir fingiendo quien puedo llegar a ser. Mientras espero repaso todas mis palabras para no equivocarme una vez más. Faltan diez minutos y en mi mundo ya no falta nada.
Me agradó ver ayer al de la danza, por ratos pienso en esa personita pero me escapo casi arrastrándome de ese sentimiento que no quiero confundir, que no quiero forzar, que no quiero herir. Hace frío, no estoy nerviosa y sigo escribiendo, no se porque hago esta tontería de esperar. Podría buscarme otro fácil, por qué tiene que ser él, por qué me hago este daño si yo sé que él nunca llego a amarme.
Ha sido difícil desde el día en que intenté arrancarte de mi vida, desde el día en que me fui, he llorado por las noches repitiéndome que soy fuerte, me he vuelto vulnerable a las críticas porque si. No sé realmente cuanto valgo y si soy suficientemente buena para merecer que me mintieras. No son notorias mis dudas porque finjo estar bien. Me he acostumbrado a estar tardes sin ti, pero no a extrañarte. Aún no entiendo como es que yo te puedo querer, soy la única que te conoce realmente, nadie lo sabe ni siquiera tú y no te juzgo; entiendo que una mentira te lleva a otra, pero no te preocupes guardaré tu identidad y tu gran miedo a sentirte solo… Eso fue parte de lo que planee decir antes de que me interrumpiera su presencia.
Era miércoles, tenía una mano congelada y la otra me sudaba de tanto escribir, levanté la cabeza y sonreí. Sentada en esa banca blanca que conocía de él sin haberlo visto antes, bastó recordar desde el principio por qué me quede a su lado sabiendo que no era para mí.
Gracias por venir - le dije. Sonreí una vez más y no olvidé todo lo que quería decirle, pero lo guarde para cuando invente otra excusa para verlo, aunque sea unos minutos en mi mente.

miércoles, 2 de junio de 2010

Aquí

-He descubierto algo...
Ya lo había visto antes, no recuerdo donde pero lo tenía dentro de la lista de lo que me gusta pero no puedo tener. Recuerdo que veía bajar su mirada entre sonrisas cómplices ajenas a su alma, cuando volteaba a verlo dentro de mí deseaba haberlo conocido antes pero en otro lugar, en otro tiempo, en otras circunstancias y en otra vida…
Es desafiante haberme lanzado a conocerlo recién. En silencio recuerdo que tenia ese algo atrayente que esperaba encontrar en él. Él era ese rayo de sol en aquel otoño nublado y se convirtió en la muleta de mi corazón fracturado. En mi motivación de día y mi meditación de noche. Confieso en estas líneas que al principio tenía miedo acercarme más porque presentía que podría llegar a enamorarme.

En mi memoria tengo archivado aquel septiembre, eran las cinco y seis de la tarde, el sol se rendía ante nosotros; yo lo observaba mientras buscaba un lapicero entre sus cosas, podía oír al viento murmurar ocupando el silencio. Empezó a dibujar y yo no sabía si decirle o no lo que había descubierto.

Ayer no pude dormir, soñé que me faltabas. Me destape las sabanas y camine hacia mi ventana, me recosté para meditar y después de unos minutos me di cuenta que todavía estas aquí

No lo dije porque recordé que el silencio es el único merecedor de nuestros pensamientos. Solo lo vi dibujar.

domingo, 2 de mayo de 2010

Tus marcas

Me estoy haciendo daño.


No soy la única que conoce mi meta. Me he descubierto la piel que cubría mi herida. Esa herida por la que lucho y el daño solo lo recibo yo. Aún soy una niña, claro a comparación de un mundo ya vivido, no estoy empezando a caminar, estoy retomando el camino. Aunque pienso que estoy estancada en la fosa de la dulce venganza.
En esta ocación me imagino en una habitación sola, como una niña arrodillada mojándose con lagrimas pasadas, con un vestido rosa palido. No se si soy yo porque me veo defrente, ella juega con sus lagrimas y no levanta la cabeza. Extiende su mano y esconde la otra, no dejo de mirarla porque se parece tanto a mi y examino sus facciones, su postura, su rostro palido y sus ojos amoratados por el dolor.

Observo que acerca su mano hacia la otra, abro bien los ojos pero no me sorprende ver entre sus dedos un puñal y en ese preciso instante me da tanta certeza de que ella, soy yo.

Una tarde con ella.

Se había creado un silencio que lo podía medir con mis manos. Las palabras se formaron oraciones y conversamos hasta entrar a una de esas pausas conocidas en las conversaciones. Nunca me imaginé que un año después recordaría lo que olvidé al día siguiente.

La habitación estaba vacía y solo nos alumbraba nuestros ojos y nos mantenían con vida nuestros sentimientos. Trataba de controlar mi respiración, estaba frente a mí y no sabía cómo reaccionar. Me congelé por completo y en mi cabeza solo vibraba una frase…”No lo va hacer, no lo va hacer”. No sé porque me quede inmóvil, ni siquiera trate de alejar su rostro del mío. Veía sus ojos muy de cerca, esa sonrisa que me confundía sus verdaderas intenciones. Trate de pensar y recordar ese momento muchas veces. Yo conocía a ese ser que me puso muy nerviosa esa tarde que se convertía en noche.

Estábamos a oscuras en la sala de mi casa, me senté en el piso recostada en un mueble, se acercó a conversar, sostuvo mi mano y me parecía normal pues en la costumbre no había malicia.

Todo andaba bien hasta que una mano acarició mi rostro y sus ojos me observaban desde adentro, me quedé quieta, sonreí y no dije nada. Luego se acerco despacio, no sé de dónde venía la luz que alumbraba solo nuestros rostros pues la sala estaba a oscuras. Acercó su cara más a la mía y podía sentir su respiración. Nos sé porque no la aparte en ese momento. Estaba nerviosa y tenía miedo. Su rostro de acercó mucho mas y yo solo miraba sus ojos mientras que su respiración recorrió mi cara sin rozarla. Yo sabía que no me iba a besar la boca, no sé como hubiera reaccionado pero en el fondo pienso que me quedé inmóvil porque quería saber si lo hacía.

He tratado de imaginar mi expresión de ese momento. Nunca se lo comenté a mi amiga porque hasta hoy no tengo las suficientes razones para dudar que probablemente ella me quiera como algo más.

lunes, 19 de abril de 2010

Mis dudas, tus dudas

Eres feliz en tu mundo de uno, no aguantas verte feliz porque eres feliz sufriendo” eso dijiste y yo te miré enojada No te burles de mi.
Pensé que esta vez iba a ser diferente. Pero a quién engaño, la verdad es que no sé que quiero. Lo sabía antes de quedarme a sufrir, hoy no lo sé. No sé si amo lo suficiente como la invertir demasiado sabiendo que perderé más de mi. No lo sé porque me carcome la duda, me asfixia esa inseguridad que tiene más de un nombre.
Sé que tú me miras a los ojos y te preguntas quien realmente soy, quieres explorar dentro y ver si son sinceras mis palabras, si la que tú has idealizado se parece a mí. Yo te miro y me preguntó si eres realmente como te pensé, no te creo cuando esquivas la mirada, arrastras las palabras no desmintiendo mis dudas y solo dices que me quieres.
Necesito la verdad para desligarme de esta duda. Los dos nos miramos y dependemos de la inseguridad que no nos deja estar bien.
Yo lo sé y no sé si tú lo sospechas pero yo no puedo estar tranquila y nada es igual porque te miro y dudo.

viernes, 19 de marzo de 2010

Actuo mi vida

"Conocí más de mi, de lo que debería".
Dicen que los amores de verano no duran para siempre. A mi no me duró, primero porque no empezó en verano y segundo porque no me enamoré.
Alguna vez cuando sientes que no puedes sacar de ti un sentimiento que te perturba, te molestas contigo mismo por ser tan débil y te resignas a la desesperación. Así me sentía dos semanas antes de conocer mi tumba.

Sentí que llegue a amar a alguien de quien me enamoré el verano pasado, siempre me pregunté por qué si yo no considere nada de lo que él hiso para enamorarme. Te aburriría con esto porque a raíz de esto fue que enferme, pero esto es otra historia. Quería arrancarme ese sentimiento desde la raíz plantada en mi corazón, quería quemar todos los recuerdos buenos y desagradables vividos junto a él. Pero no podía y siempre terminaba buscándolo o haciendo que él me busque para supuestamente arreglar las cosas. Hoy me pregunto ¿Arreglar qué? ¿Qué no podíamos estar juntos porque mis padres no lo acepataban?. Hoy me río porque era otra chica y eran otros tiempos.

Me fue dificil, primero la separación física, luego bye bye mensajes,llamadas y cartas. Pero lo más dificil fueron los sentimientos y los recuerdos. El tiempo y la distancia actuaron por si solos, pero los dos pusimos de nuestra parte. Admito que si lo extraño y hasta hoy me encuentro tentada a escribirle, pero lo pienso bien y no lo hago porque hecharía a perder todo el tiempo invertido en dejar ir lo que sentía por él. Atrás quedaron las tardes de conversaciones largas, almuerzos de comida rápida y el claxón de su carro que me hacía correr hacia mi ventana. Todo quedó enterrado con un enorme silencio, aunque a veces visito mi tumba.

En el proceso de recuperación conocí a quien me ayudó a ser quien soy ahora y quien es el culpable por quien escribo esta crónica. Me mostré esquiva desde un primer instante porque tenía una idea de como creía que era, hasta hoy dudo de que sea quien parece.

Vivía días de completa inocencia fantasiada y todos mis días me parecían comunes, llegué a sentir que mi vida era perfecta, así que me enprendí en la aventura de experimentar la realidad porque la perfección no existe.

Dije que no me quéría enamorar, así que intenté querer. Hoy finjo querer. Me propuse enamorar a alguien y luego dejarlo para que sienta lo que yo sentí cuando estuve abandonada. Ya no creo que me vuelva a enamorar y estoy viviendo algo muy real, solo que en mi intento de cumplir mi objetivo a veces olvido que estoy actuando e implico mis sentimientos. He llegado a la conclusión que aunque me empeñe en olvidarme que soy mujer, muy seguido cometo el error de vivir mi personaje.

martes, 23 de febrero de 2010

Me miras... Te miro I

Qué piensas al mirarme, al sentirme, al tocarme...



Me pregunto a veces, en qué piensas cuando me miras. Cuando sostienes la mirada y yo la mía para que sonrías.

Quisiera comprar eso que guardas en tu cabeza, la sensación que habla exactamnete de la belleza.

Daría todo por descubrir lo que piensas cuando me miras, mientras redundo en lo que escribo y tu suspiras.

Yo pienso que algo recuerdas viajando lejos en tu mente, porque tu vista en la mia es frecuente.

Te pregunto, esa frase q evades con tu mirar, a la cual tu no respondes, solo me observas sin parpadear.

...

domingo, 21 de febrero de 2010

El dolor que me gusta

"Escribo de lo que siento, porque conosco de las experiencias que me tocan vivir".
Hoy mi corazon se aceleró, al arriezagar en una aventurada travesía, la confianza que me gané durante años. Lo temporal de una emoción anticipada o lo eterno de un sentimiento verdadero.

No tengo ganas para detallar los hechos con palabras comunes, porque perderían su belleza. Mi vida es un relato con cáscara en diamantes. Sólo puedo decir que me siento abandonada todas las veces despúes de vivir la experiencia del dolor que me gusta.

Es así, me siento sola, me siento mal por entregar en más de un gemido mi alma, por entregar en un susurrado te quiero mi vida y dar por perdido mi valor.

Aunque me mienta minutos antes de entregarme a vivir, sé que el destino se encargará de hacer factible la separación, en una simple excusa. El tiempo será su complice y de nuevo me quedaré sola. Sola e imcompleta por él y la emoción anticipada del dolor que me gusta.

sábado, 20 de febrero de 2010

Vivo de tus suposiciones

Vivo esta realidad que me asfixia, donde como por crecer y crecen mis ansias de morir. Pero morir sólo cuando me siento así, como hoy.
Tengo un nombre, pero no te lo quiero decir porque no quiero que recuerdes mi nombre sino mi historia.

Hace días que no tengo fuerzas para caminar, no es fácil vivir con él. Ahora tengo que ir más lejos para conseguir las pastillas que necesito para ahogar mi ansiedad de calma. Aquí todos me conocen, saben como me llamo y que ya no salgo a la calle como antes.
Él supone que yo duermo cuando sale a trabajar por las mañanas, la verdad es que ya no puedo dormir, me quedo despierta toda la noche hasta que amanece, para esperar a que él se vaya y yo pueda vivir un poco más.
Abro los ojos me cercioro que él duerme, me destapo cuidadosamente, me siento, camino casi segura hacia el baño sin mirar atrás, sin mirar al tipo que no me destrozó la vida pero si me despedaza el alma con cada golpe que se convierte en mi ración del día. Entre el lavadero del baño, mi colillera, el fuego, la ventana abierta y yo tenemos una cita todas las noches.

Cierro la tapa, me paro en el retrete junto a la ventana y miro hacia la calle. Pienso, pienso mucho y demasiado que ha sido de mi vida, quien es ese hombre del cual me enamoré y cuando fue que sus dulces palabras se convirtieron en latigazos, que he aprendido a soportar junto con golpes que aún no me acostumbro. ¿Será tarde? ¿Aún hay esperanzas de que no me convierta en una estadística más?. Esas son mis dudas, más que mis miradas.

Solo sé que no quiero morir en sus manos pero si lentamente con mi llanto. Aún lo amo y no le dejaría un remordimiento tan grande como el de mi ausencia diaria y mi presencia en su conciencia eterna. Lo odio, después de amarlo y por eso no le doy el gusto de morir aún.

Abro los ojos cuando entra a la ducha. Me levanto y voy a la cocina a preparar el desayuno, llevo tres años de casada y no se cuanto con esta rutina. Lo dejo todo servido sobre la mesa de vidrio del comedor, él llega arreglándose la corbata que complementa su vestuario de ejecutivo graduado en la mejor universidad del país y con su mejor disfraz de marido perfecto. Me saluda con un beso en la frente, recoge el diario, toma su café, se despide y se va. Me quedo con todo servido pero ya no con las ganas de reproche. Ahora ya no digo nada, ni siento nada, recuerdo que la penúltima vez me toco ponerme hielo en la mejilla mientras limpiaba el jugo del piso y al día siguiente solo le dio un sorbo al café y me lo tiró en la cara. Supongo que no le gustó. No le gustó que me sentara frente a él y lo mirara mientras leía el diario, o no le gustó el café, o no le gustó como me lo enfrente el día anterior. No lo sé, por eso supongo, pero de que algo no le gustó eso sí es seguro.

Las suposiciones no son malas, pero cuando vives de ellas enfermas. Mi mamá me decía que la comunicación es necesaria en toda relación para que ésta funcione, me lo recordaba cada vez que la llamaba por teléfono.
Hace cuatro años atrás me tropecé con Aníbal en las escaleras. Doblaba en el descanso mirando hacia atrás despidiéndome de mi amiga y él bajaba con sus libros en mano. Fruto de mi distracción se le cayeron sus hojas de cálculos y una hoja que decía: "Vive de mis suposiciones", tiempo después me enteré que era un poema que supuse él escribió para su enamorada. Me ofrecí a ayudarlo y los dos recogimos los libros y las hojas, luego me invitó a una exposición de obras clásicas con sus amigos y nunca más lo volví a ver.

Fue muy interesante conocerlo, era diferente al resto de chicos que normalmente se dedicaba a las fiestas de la universidad los fines de semana. Yo no hablo mucho y aún menos cuando él lo hacía. Me encantaba verlo sonreír con cada frase mía que se convertía en alguna tontería comparada con sus pensamientos deslumbrantes. Me enamoré, fue él mi ideal pero no estaba segura de merecerlo. De su vida personal sabía poco, pero era suficiente para mi su nombre completo. Para ese entonces le escribía no tan seguido a mi mamá, no tenía mucho que expresar, solo que me iba bien en mis materias y que mi tía me seguía apoyando con los gastos del alquiler del departamento y que comía en la casa de alguna amiga.

Aníbal se traslado a una universidad mejor y sus amigos tampoco sabían nada más de él. Yo no insistí, deje que el destino se lo llevará como se llevó a mi papá cuando tenía quince. Fue diferente porque mi papá nunca regresó al mundo de los vivos pero Aníbal si. Yo continúe mis estudios con normalidad y duré muy poco tiempo con un joven extranjero que me quería mucho.

Un día después de mi graduación, se presentó en mi puerta con una rosa blanca, al único chico que tres meses después le dí el sí frente a un altar, el tiempo que le tomó terminar su post grado con honores.

Por las tardes pongo música en esta casa, donde el eco de mi voz me hace compañía. Limpio y cada quince días cambió de lugar las cosas para que todo me parezca nuevo. Cuando acabo me siento al filo del balcón, escribo sobre mi y después una carta a mi madre diciéndole que mis vacaciones se extendieron, entre otras mentiras más, finjo estar bien. Desde hace trece años que lo hago.
Al terminar la tarde llega él, si no lo hace de mal humor se da una ducha, cena conmigo y el televisor. Ya no habla como antes. Es decir ya casi no me habla. Termina, me mira, me agradece y se va a leer a su oficina. Y yo continuo comiendo sin prestar atención a las noticias en la tele suponiendo que le gustó la cena o estaba muy cansado como para hablar. Me paro y apago el televisor, recojo la mesa y me dedico a dejar todo limpio y ordenado.

Aunque me esfuerzo siempre por vivir a su ritmo perfecto, siempre existe una excusa que me aleja de mi tranquilidad y terminó llorando después de una agresión. Nunca se ha disculpado de levantarme la mano por eso supongo que me lo merezco y que yo tuve la culpa. A veces lloro de la nada, después de tomar mis pastillas para el dolor de cabeza y algo más.
¿Cuándo terminará? Supongo que viviré con este moretón en el alma, mi mamá soportó casi veinte años a mi padre y cuando él se quiso propasar conmigo mi mamá lo mató. Yo no tengo hijos que me escriban cada semana o me llamen cada cierto tiempo a la cárcel fuera del estado, ni por los cuales sobrevivir. Tampoco tengo las agallas, mi madre lo hizo por mí y yo tengo que aguantar para que dentro de diecisiete años más mi madre me pueda ver viva.

Estoy en la cama, escucho sus pasos hacia mi, se para enfrente.

-¿Desde cuando fumas?
-No, yo sólo...
-Te hice una pregunta
-Sólo lo hago cuando lo necesito
-Tú lo tienes todo, no necesitas esta porquería

Levanto la mirada y me tira una cachetada. -¡Eso sólo lo hace la gente cualquiera! -mi mujer no es una cualquiera.

Se dirige hacia mi cómoda, abre los cajones y empieza a tirar todo al suelo buscando mis cajetillas de cigarros. Me levanto y empiezo a recoger mis cosas, pisando sin darme cuenta los vidrios de mis perfumes y cuadros rotos.
-¡Basta! estás loco, estás destruyendo mis cosas, estás destruyendo mi vida.
Eso no le digo, eso sólo lo grito en mi mente y lo expreso en mi lágrimas. Hay muchas cosas que no me atrevo a hacer, ni decir por miedo. Hay algunas personas que no saben si existo aún, pero en el mejor de los casos suponen que estoy bien, viviendo un feliz matrimonio.

Mientras él supone que soy una propiedad más, y yo supongo que me toca continuar lo que mi madre me quiso evitar y no aguantó vivir. O supongo que me toca repetir lo que mi madre vivió. Estoy aquí dentro de mi armario, tengo mi cuaderno en mano y mi frasco de pastillas en la otra, por si me amenazo con dormir para siempre y querer que alguien encuentre mi historia.

Escucho sus pasos que dejan la huella del dolor anticipado, es casi de madrugada, estoy nerviosa y hago caer la rosa blanca disecada que llevo siempre en mi cuaderno, es suya. Presiento que está ebrio porque me busca desafiante por todos lados. Él siempre supuso que mi silencio es porque me merezco todo lo que me hace vivir. Y yo estoy segura de que a él no lo merezco.