sábado, 4 de septiembre de 2010

Presidaria

Escribir me desencadena de quien soy todos los días.


Escribir me hace libre de razones, de presiones morales y de toda persona que me quiera juzgar. Aunque mi celda no recibe visitas. Y a veces me marginen porque no puedo pronunciar lo que quiero expresar ecribiendo. Libero a mi orgullo, a mi llanto, a mi deseo, la impotencia que siento por la cotidianidad. La farsa de mis días que quiero cambiar. Puedo arrancarme los sentimientos y convertirlos en letras. Empapo mis hojas blancas y siento que vivo; me enfermo y me curo. Coloco el punto final y vuelvo a estar presa por mi misma, por como soy, mas soy libre si escribo porque siempre existirá alguien que me lea. Solo escribiendo soy libre de cadenas dentro de mi cárcel, mi propio cuerpo o lo que a simple vista ves de mí.

ATTE: Ex presidiaria cuando escribe.

No hay comentarios: